Publicado en Las
Provincias el lunes 14 de enero de 1907
LO RAT PENAT EN PUZOL. Razón de la visita.- Los
excursionistas.- Llegada a Puzol: entusiasta recibimiento.- En la Casa de la
Villa.- El cementerio antiguo: su típica puerta.- La iglesia parroquial: el
altar mayor y lo más notable de las capillas laterales.- Importancia
bibliográfica su archivo.- Banquete fraternal.- En el Palacio de los Obispos.
A lo manifestado por Escolano en el Libro VII,
capítulo VIII de sus celebradas Décadas respecto a la alquería de Puig-sol,
celebrada ya en el siglo XVI por la preponderancia concedida a la misma por los
prelados valentinos, unióse unas eruditas notas facilitadas por D. Pedro
Sucías, entusiasta rat-penatista, que obligaron juntamente con unas
recientes fotografías remitidas por el ilustrado secretario de dicha villa, a
que el Centro Excursionista de esta Sociedad inaugurara la serie de sus
visitas, que con tanto fruto viene practicando, a una población que hasta el
presenta ha sido tan poco estudiada por nuestros historiadores.
En efecto, ayer mañana, como estaba anunciado,
salieron en el expreso: D. Teodoro Llorente, presidente honorario de la
corporación; D. Luis Cebrián, ex presidente de la misma y presidente de la
Sección de Literatura; D. José Martínez Aloy, presidente de la Sección de
Ciencias Histórico Arqueológicas; D. Francisco García Collado, presidente del
indicado Centro Excursionista; el vicepresidente del mismo, D. Francisco
Vilanova, el bibliotecario de la sociedad D. José Bodría, el secretario
interino D. Manuel Giner San Antonio, el tesorero D. Félix Iquino, el vocal D.
Julio Oltra, el secretario de la Sección de Ciencias Histórico Arqueológicas D.
Francisco Cherbury, los socios D. Pedro Sucias, D. Pascual Lorente y otros
señores cuyo nombre sentimos no recordar.
En la estación de Puzol fueron recibidos por una
numerosa comisión de personalidades de dicha villa, entre las que sobresalían
los dignísimos señores alcalde D. Mariano Amigó, cura D. Francisco Muñoz, juez
municipal D. Francisco Sebastiá, secretario del Ayuntamiento D. Vicente
Trachiner, médico D. Francisco Roca, beneficiado-archivero D. Vicente Antoni,
maestro de Instrucción primaria D. José Gimeno León y coadjutor D. Tomás
Zaragoza, los cuales, después de hechas las presentaciones de rúbrica,
mostraron a los excursionistas la Casa de la Villa. Lo primero que llamó la
atención de éstos fue el escudo de la misma, consistente en las barras de
Aragón, que recuerda que fue el invicto rey Don Jaime quién la rescató del
poder agareno. Visitaron luego la Sala Capitular, en la que hay un cuadro del
Descendimiento de la Cruz, de escaso mérito artístico; la Secretaría, muy bien
dispuesta por cierto; la Alcaldía con todo el confort apetecible, y el
Juzgado municipal, local modelo de buen orden y aseo.
De allí trasladáronse al Cementerio antiguo, que
ocupaba lo que fue primitiva iglesia de Puzol. Esta, por los vestigios que
examinaron los visitantes, debió tener tres naves, de las que aún se conservan
parte de los arcos apuntados que la sostenían. Pero lo típico, y que llamó más
la atención de los expedicionarios, es la hermosa
puerta bizantina que, a pesar de los deterioros sufridos por la acción del
tiempo, aun conserva su primitiva esbeltez. Indudablemente aquí debió estar la
mezquita de los árabes de Puig-sol, que se transformó en 1359 en iglesia
parroquial; pero teniendo en cuenta el ensanche de esta población en el siglo
XVI, puesto que, según dice Escolano, llegaba ya a 230 casas, el Patriarca
Ribera, queriendo dotar a la villa de un templo parroquial digno de la misma,
hizo construir, casi enfrente de la primitiva iglesia, la actual parroquia.
Es ésta de una esbelta y amplísima nave del carácter
típico de la época, con un magnífico altar mayor de estilo barroco, con tres
órdenes de columnas salomónicas, en el que figuran como titulares los Santos
Juanes. En la hornacina superior aparece el Padre Eterno bajo la Purísima
Concepción, y a ambos lados, en ménsulas y hornacinas, San Antonio Abad,
escultura de la escuela de Vergara; San Pedro de estilo churrigueresco, y los
santos Abdón y Senen.
En las diez capillas laterales hay cosas
verdaderamente notables; de ellas merecen citarse: un hermoso bajorrelieve en
yeso de la Santísima Virgen del Pie de la Cruz, hallada en el cabesol del Puig
por el venerable fray Pedro Muñoz; un hermoso Ecce Homo, retablo del siglo XVI;
las venerables reliquias de San Claudio, traídas de Roma a esta villa a
mediados del pasado siglo, por el hijo de Puzol Dr. D. Vicente Torres Forner; una
buena copia de la Ascensión, de Rafael; un retablo antiguo de Santa Ana;
un cuadro de las Almas de valiente composición aunque pobre de colorido, tal
vez copia de Tiziano; un altar moderno de preciosos mármoles y jaspes, en el
que se venera una preciosa escultura de la Virgen del Rosario de la escuela de
Vergara y finalmente un hermosísimo retablo del siglo XIV , correspondiente al
altar mayor de la primitiva iglesia parroquial y una magnifica tabla
representando a San Jaime, ejemplar típico y tal vez único en la provincia por
su composición y antigüedad.
En la Capilla de la Comunión se examinó el sagrario,
que aunque es modernísimo, fue estudiado atentamente por los excursionistas, ya
que es una ingeniosa obra de mecánica debida a Vicente Iranzo, hábil cerrajero
de Puzol.
El archivo fue curioseado con atención, y muy
particularmente el libro de Cabreves de 1625 y siguientes, en él que hay
una concesión para hacer mercado en esta villa, la cesión de las rentas
decimales de Castellón de Játiva a favor de la villa de Puzol para que se
hiciese pago de ciertas cantidades que se debían al obispo de Valencia en 1585;
la cesión de ciertas gracias y prerrogativas hechas a los vecinos de Puzol por
el Patriarca Ribera en 1587; el privilegio otorgado a Puzol en 1307 para no
pagar contribución; el privilegio otorgado en 1405 para poder tener un cargador
y descargador para transportar los frutos; el privilegio de don Jaime para que
pudieran los vecinos de esta villa entrar sus frutos libremente en todos los
puertos; la protesta hecha por el sindico de la Universidad y vecinos de Puzol
a cierto pregón publicado por orden del bayle del mismo lugar en 1390 y una
gran colección de apoques (recibos), que los excursionistas no pudieron
examinar por falta de tiempo.
En la sacristía vieron la magnífica cruz parroquial,
un hermosísimo cáliz, varios ornamentos sagrados y muchos objetos de gran
interés procedentes de Jerusalén, que pertenecieron a los padres franciscanos
del convento de Ara Christi
Querían los expedicionarios pasar seguidamente a
visitar el antiguo palacio de los Obispos, pero el digno Alcalde Sr. Amigó,
galante en extremo, lo impidió, invitando al Centro Excursionista a visitar su
espléndida morada, en donde los esperaba una suculenta y abundante comida, de
la que era base la sabrosa paella, que fue elogiada cual merecía, como asimismo
los restantes platos, que fueron muy del gusto de los comensales. Al final y
mientras se saboreaba un riquísimo moka, D. Teodoro Llorente, en
sentidos párrafos dio las gracias, en nombre de Lo Rat Penat, a cuantos de una
manera tan obsequiosa habían recibido a esta corporación, y muy particularmente
a la primera autoridad municipal, que con tanta esplendidez contribuyó a hacer
grata a los expedicionarios su estancia en esta importante villa.
Apenas nos queda espacio para tratar del resto de la
visita, así que, para concluir, solo diremos que apenas terminada la comida, se
dirigieron inmediatamente los excursionistas, acompañados de las amables
autoridades al palacio de los obispos. Recorrieron el extenso huerto, admirando
los únicos ejemplares existentes en el que fue primer Jardín Botánico de
Valencia y donde por iniciativa de don Francisco Fabián Severo se sembró por
primera vez en el reino valenciano el cacahuete o maní en el ultimo cuarto del
siglo XVIII . Subieron luego a todas las habitaciones, admirando un hermoso
Nacimiento de Jesús, de López; varias pinturas pertenecientes a la escuela
italiana, cuadros de Camarón y de March y una hermosa tabla del siglo XV o XVI.
Plácemes sinceros merece el Centro Excursionista de Lo
Rat Penat, que sabe organizar excursiones tan fructíferas. Prosiga sus
tareas en esa forma, y merecerá aún más el aplauso de los buenos valencianos
amantes de nuestras glorias patrias, no tan conocidas como debieran serlo.
Un documento muy atractivo.
ResponderEliminarEnhorabuena, Vicente, por el trabajo que estás haciendo.