Al fallecimiento del obispo
Jazperto de Botonach en 1289 fue nombrado para sucederle en la sede valentina
fray Ramón Despont, que la ocupó hasta su muerte en 1312. La generosidad de
este obispo para con los pobres fue proverbial, prueba de su caridad con los paupers
Christi fue la creación de la institución de la Almoina de la Seu el 24 de mayo
de 1303.
Fue
creada la Almoina para sustentar diariamente cierto número de pobres y para su
administración nombró el obispo Despont cuatro beneficios, dos en 1303 y otros
dos en 1305, todos ellos vinculados a la capilla de Todos los Santos de la
catedral de Valencia, que en aquellos momentos se estaba construyendo. De estos
capellanes uno se intitulaba mayor y era el prepósito o pavorde de la Almoina.
Para
el sostenimiento de la institución, el obispo asignó las rentas de la tercera
parte del lugar de Puçol, que pertenecía al obispo, un molino en el término de
Alzira y un Real adquirido a Ramon de Jonqueres en la morería de Valencia.
Recordemos
que Jaime I había donado el 24 de enero de 1238 la entonces alquería de Puçol a
Assalit de Gudal, el cual la vendió el 9 de noviembre de 1243 a Jaime I por
18000 sueldos de Jaca. El rey la había comprado para donarla a los pocos días
en terceras partes al obispo de Valencia, al cabildo y a los hermanos
hospitalarios de Santa María de Roncesvalles. Los hermanos hospitalarios de Santa María de
Roncesvalles vendieron su tercera parte de Puçol a Gonzalo Giménez de Arenós el
14 de diciembre de 1290 y este a su vez la vendió al obispo Despont el 1 de
mayo de 1303.
De
estas rentas, el capellán mayor tenía 25 libras anuales para la dotación del
beneficio con la obligación de celebrar un aniversario cada año en la capilla de
Todos los Santos por el alma del obispo y de sus predecesores.
El
23 de julio de 1303 el obispo Despont nombró como primer capellán de la Almoina
a Mateo Conesa, siendo por este motivo conocida popularmente durante toda la
Baja Edad Media como la Almoina d’En Conesa.
La
Almoina de la Seu tenía su sede en una casa contigua a la puerta Ferrisa,
que estaba situada en el número 4 de la plaza de la Almoina, de la que tomó el
nombre y lo conserva después de haber transcurrido más de setecientos años.
Con
las rentas de que la había dotado el obispo Despont para cumplir su finalidad
benéfica, se mantenía una determinada cantidad de personas sin recursos a los
que se les facilitaba … un pan de veinte y cuatro onzas, una cuarta de vino
puro para cada diez; una libra de carne para cada cinco y un dinero a lo menos
de companaje; y por escudilla, el peso de 18 onzas a lo menos a cada uno; y en
los días de abstinencia, peces o huevos a proporción de la comida de carne…
El Obispo Ramón Despont, fundador de la Almoina
●
OLMOS CANALDA, Elías.
Inventario de los pergaminos del Archivo
Catedral de Valencia. Arzobispado, Diputación y Ayuntamiento de Valencia.
Valencia. 1961
●
OLMOS CANALDA, Elías.
Los prelados valentinos. Valencia.
1949
● RODRIGO LIZONDO,
Mateu. Catàleg dels pergamins de l’arxiu de la
Catedral de València (2ª sèrie). Archivo Catedral de Valencia. Valencia.
2012
● RUBIO VELA, Agustin; VIOQUE HELLIN,
José. La institución
y el edificio de la Almoina de Valencia. AV. Valencia. 2020
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