Trascripción del libro manuscrito del sacerdote de Puçol, Isidoro Planes Valero, que se encuentra en la Biblioteca personal de San Juan de Ribera, en el Real Colegio del Corpus Christi de la ciudad de Valencia. A través del sacerdote de Puçol, Vicente Alfonso Bombau, tuve acceso a este manuscrito, que copié personalmente gracias a la generosidad del Dr. D. Ramón Robres Lluch, canónigo archivero de la Catedral de Valencia.
Este texto, que
permanecía inédito, fue publicado en el libro IV Centenari de la dedicació de l’església parroquial dels Sants Joans
de Puçol en 2007.
Debido a la considerable extensión del libro
manuscrito he creído conveniente publicarlo en varios capítulos.
TRADICIÓN HISTÓRICA DE LA STA. IMAGEN DE NUESTRA SEÑORA AL PIE DE LA
CRUZ
que se venera en el lugar de Puzol en este Reino de
Valencia.
Por el Dr. ISIDORO PLANES, Presbítero, natural de dicho lugar,
Colegial, Teólogo y Subsacristá en el Real y Patriarcal Colegio del Corpus
Christi de la ciudad de Valencia y en el mismo ahora Capellán Penitenciario y
Maestro de Ceremonias.
Dedicada al Santísimo Sacramento del Altar y a San Mauro Mártir Romano,
Patrón de dicho Real Colegio.
En Valencia día 8 de septiembre año 1708
Le doy para después de mis días a la librería del Real Colegio de
Corpus y para sólo uso común de ella.
// X // INDICE DE LA TRADICION HISTORICA
Parte 1
Capitulo 1: Descripción de Puzol y memoria de las personas que
intervinieron en el hallazgo de Nª Señora al Pié de la Cruz. fol 1
Capitulo 2: Del hallazgo de la Santa Imagen. fol 16
Capitulo 3: Dibujo de la Santa Imagen, origen, antigüedad y entrega en
la Iglesia Parroquial de la Villa de Puzol. fol 28
Capitulo 4: Milagros que ha obrado por esta
Santa Imagen Dios Nuestro Señor.fol 40
Capitulo 1: Pruebas de la
descripción de Puzol y de las virtudes del Venerable ermitaño Pedro Muñoz. fol
60
Capitulo 2: Pruebas de la invención y circunstancias que lo hacen
verídico. fol 75
Capitulo 3: Pruebas históricas y satisfacción a los reparos contra
ellas. fol 83
Capitulo 4: Otras pruebas históricas con que se combinan las
circunstancias con el hallazgo y satisfacen a los reparos. fol 98
Capitulo 5: Apariciones de algunas imágenes en este Reino de Valencia.
fol 107
De Nuestra Señora de los Desamparados. fol
118.
De Nª Sª de los Angeles en San Mateo, el
Patriarca, mi Señor, don Juan de Ribera, ibi, en su hallazgo. fol 124
Capitulo 6.- Prosigo en referir otras apariciones de Imágenes
Milagrosas de la Virgen Madre
De Nª Sª de Texeda
en Castilla. fol 130
De Nª Sª del
Ciprés en Natolia o Assia Menor. fol 131
De Nuestra Santa Imagen de la Antigua de
Sevilla y de la copia de ella que veneramos en esta iglesia del Corpus de
Valencia. Vide fol 138 hasta 141
PARTE 1
CAPITULO 1.- DESCRIPCION DE PUZOL Y MEMORIA DE
LAS PERSONAS QUE INTERVINIERON EN EL HALLAZGO DE NUESTRA SEÑORA AL PIE DE LA
CRUZ.
Inicia la narración el Dr. Planes con una somera
descripción del lugar de Puçol, en la que nos ofrece el interesante dato de que
había cinco puertas en los muros que rodeaban el lugar. Aunque nunca existió
una muralla al uso, como la había en la ciudad de Valencia, siempre tuvo Puçol
cuidado de que las fachadas traseras de las casas límites del casco urbano
careciesen de huecos, por lo que podían ser consideradas una verdadera muralla.
De las cinco puertas de las que nos habla el Dr. Planes solamente se conserva
la que conocemos como el Portal Vell. En cuanto al número de habitantes refiere
que la habitan trescientos vecinos, debiendo considerar este número como el de
cabezas de familia y el de total de habitantes alrededor de mil trescientos.
// 1 // A poco más de dos leguas de la
nobilísima, leal y coronada ciudad de Valencia, a un cuarto de legua de la
villa del Puche y otro del mar Mediterráneo se descubre, en espaciosa llanura,
el lugar de Puzol, circuido de muros con cinco puertas // 2 // cuya amena
campiña fertiliza con el riego de la abundante agua que se suministra liberal
la Real acequia de Moncada, una de las del florido río Turia.
Tributa a sus labradores copiosas y escogidas
cosechas de pan, vino, aceite y otros granos, ganados para abastecerla y
enriquecerla como de hortalizas, frutas y pescado. Habítanla trescientos
vecinos, tiene una parroquia con Rector y ocho beneficiados.
Prosigue con la donación de la alquería de
Puçol a Asalid de Gudal y la concesión de la carta puebla, en la que yerra el
número de pobladores que fueron cuarenta y no catorce
En tiempo de la conquista de este Reino de
Valencia era una alquería o casa de campo que engrandecía a un Regulo moro [hay una nota al margen: Regulo
es lo mismo que hombre rico y principal]. Cúpose por Repartimiento a
donación que de ella hizo el invicto don Jaime I Conquistador de este Reino
hallándose personalmente el dia 24 de Enero de 1238 en el Puche al esforzado
don Assalido de Gudal caballero aragonés // 3 // y uno de los jueces nombrados
por el Señor Rey don Jaime Conquistador para repartir como lo hicieron los
heredamientos entre los nobles conquistadores de este Reino que a más de ser
don Assalido esclarecido caballero, soldado valiente y capitán famoso era docto
en el derecho civil de la Patria y como a señor de ese territorio de Puzol,
habiéndose dado a poblar por este caballero a catorce cristianos a 28 de agosto
de 1242 se la compró después el ya nombrado rey conquistador por el precio y
valor de dieciocho mil sueldos en 9 de noviembre de 1243 para hacer merced de
Puzol como lo hizo pasados solos seis días al Ilustrísimo Señor Obispo y al
Cabildo de Valencia y al Convento de Roncesvalles por iguales partes // 4 //
aunque después llegó a ser toda del Señor Obispo y hasta este tiempo está Puzol
incorporado a la mitra de Valencia, que habiéndola dominado más con amor de
Padres y Prelados que con el dominio y señorío de dueños y gobernadores todos
los Ilmos. Sres. Obispos y Arzobispos de Valencia, que vemos tan mejorada esta
población, ahora lugar de Puzol, que no tiene nada que envidiar a otras
poblaciones principales que tienen nombre en este Reino, ni en número de casas
y riquezas, ni en suntuosidad de iglesia y bien acabados e ideados retablos.
Prosigue con una pequeña
biografía de la persona de Pedro Muñoz.
// 5 // A cuyo asunto de este tratado, cuyo
feliz hallazgo deseando escribir, me ha parecido conveniente hacer antes
memoria del ermitaño Pedro Muñoz, natural del lugar de Puzol, que vivió
solitario en la ermita de San Julián, cerca del Real Monasterio de Cartujos
llamado Vall de Christ a una milla de distancia de la ciudad de Segorbe en este
Reino de Valencia. Para que noticiosos de su ejemplar vida nos persuadamos
prudentemente, no desmereció Dios por sus fines bien visto, se dignase
manifestar a su siervo fiel, el lugar donde estaba escondida de los ojos de los
hombres la Santa Imagen de Nuestra Señora, para que los devotos fieles la
tributasen // 6 // las debidas veneraciones.
El ermitaño Pedro Muñoz, cuyas virtudes
pueden, con justo título, ser lucido empleo de grandes ingenios y materia en
que se celebren plumas mas delgadas que la mía, para que la memoria de este
contemplativo solitario no quede enterrada en el sepulcro del olvido ni su
buena vida encerrada en el calabozo del silencio, antes bien que a despecho del
tiempo se eternice burilada en láminas de acrisolada fama pues los varones
insignes en virtud, no tanto mueren por estar difuntos cuanto por estar
olvidados. Nació en Puzol, lugar de este Reino y Diócesis de Valencia el año
1520 // 7 // fue dotado de espíritu profético y de alta contemplación, tan
humilde como penitente, causa de su gran caridad para con Dios y los prójimos,
su alma fue preservada de toda impureza imitando a los ángeles en los
virginales candores, toda su vida fue siervo amante de María Santísima y tan
devoto del Santísimo Sacramento, que con su invocación sanó muchos enfermos.
Su traje humilde y modestia piadosa le hacían
un compuesto que parecía un hombre celestial y de una palpable santidad. Siendo
idea ejemplar de virtuosos y santos vivió vida más que humana, angelical,
bienaventurada e inocente aprobada por voz y consentimiento // 8 // común pero
muy ejercitada con varias asechanzas del demonio que venció ayudado de la
divina gracia. Lleno de méritos, en su madura y venerable senectud habiendo
vivido noventa años, en el dia en que todo el orbe cristiano celebró la
festividad del Santísimo Sacramento, como ya le había profetizado algunos días antes,
con gran opinión de santidad, fue trasladado de este paraíso terrestre
valenciano al celestial el día 10 de junio del año 1610.
Como buen colegial del Real Colegio del Corpus
Christi, el Dr. Planes no desaprovecha la ocasión de enaltecer la persona de su
señor, el patriarca Juan de Ribera, beatificado en 1796 y canonizado por el
papa Juan XXIII en 1960.
La dulzura, sencillo trato, conversación suave
y santa de este varón perfecto fue motivo que le comunicase muy íntimo el Ilmo.
Sr. Patriarca Arzobispo de Valencia // 9 // el Señor don Juan de Ribera, de
cuya persona hago especial memoria en este tratado, porque fue medio eficaz su
interposición para llegar a las manos del ermitaño Pedro Muñoz la Santa Imagen
de Nuestra Señora al Pie de la Cruz, prenda que ha ilustrado al lugar de Puzol
como diré en el capítulo siguiente.
El Ilmo. Sr. don Juan de Ribera, Patriarca de
Antioquía y Arzobispo de Valencia fue gran capellán y singularísimo venerable
del Santísimo Sacramento del Altar, cuya afectuosísima devoción pública es la
suntuosa fábrica de la Iglesia del Chorpus Christi, en // 10 // cuya erección
consumió gustoso el pingüe patrimonio que poseía, para que perpetuamente en
ella se venerase, adorase y confesase la física y real existencia de Cristo Señor
Nuestro en el Santísimo Sacramento del Altar, estando patente todos los jueves
del año y octava del Corpus Christi, con augusta magnificencia tirando la línea
en especial esos días a lo más primoroso del culto en veneraciones y ceremonias
y en la armoniosa pauta del canto divino, herencia adquirida del celo de su
Santo fundador.
La cordial devoción que el venerable Señor
Patriarca tuvo, viviendo, al Santísimo Sacramento la manifestó Dios al mundo
después de muerto este prelado, pues al tercer dia después de su muerte // 11
// que fue el de su entierro, en la misa cantada de cuerpo presente que le
celebró el Obispo de Segorbe don Pedro Casanova al venerable cadáver, se le
encendió el rostro y abrió los ojos este difunto prelado y los tuvo abiertos a
la elevación de la Sagrada Hostia y Cáliz y puesto este sobre el venerable
cadáver cerró los ojos y perdió el rosado color. Portento que atribuyeron todos
a milagroso en manifestación de la gran devoción que tuvo el Santo Patriarca
viviendo a este hermano Señor en el Altar Sacramentado. Fue lumbrera de primera
magnitud, raro ejemplo de virtudes, dechado de gloriosas costumbres, cuyas
acciones seguían los prelados de España // 12 // y fuera de ella como San
Carlos Borromeo y aún el Santo Pontífice Pío V llegó a decir que se confundía
de su gran humildad y parsimonia. Fue tan noble como docto, tan vigilante como
prudente pastor, singular apreciador de los secuaces de las virtudes, cuyo
palacio fue un remedo del celestial, pues ningún estado de personas virtuosas excluía,
siendo sus delicias comunicar familiarmente con todos los profesores, con cuya
santa conversación, inflamado, animado y endulzado su espíritu, multiplicó
tanto los talentos según refieren las historias de su vida y el proceso de su
beatificación // 13 // y canonización que podemos creer.
Describe a continuación la
relación de Pedro Muñoz con el patriarca Juan de Ribera y la memoria que queda
de él en el colegio del Corpus Christi de la ciudad de Valencia.
Este venerable siervo de Dios el Señor don
Juan de Ribera conociendo que lo sobresaliente de las virtudes de este ermitaño
Pedro Muñoz le acreditaron de milagros y el aplauso general de varón santo a
estimarle y tratarle viviendo y después de muerto enriqueció la iglesia de su
Colegio con el depósito de sus cenizas en honrosa sepultura junto a la puerta
de la sacristía, esperando la resurrección general // 14 // y el mismo Señor
Patriarca, para perpetuar la memoria del dicho Pedro Muñoz le hizo retratar a
Francisco Ribalta en el lienzo principal del retablo mayor de la misma iglesia
donde esta enterrado y representa, con largas barbas canas al tercer apóstol
vestido de colorado mas apartado de Cristo Señor Nuestro y a su izquierda y aun
segunda vez le hizo pintar al fresco a Matarón [Matarana] en la pared de
la capilla de Nuestra Señora de la Antigua de dicha iglesia del Corpus Christi
entrando a mano izquierda en la misma forma y traje de ermitaño con barbas
canas y crecidas y con las manos plegadas a los pies de una imagen de la
Virgen.
Sin que se pueda sospechar que el Señor
Patriarca tratase familiarmente al dicho ermitaño porque // 15 // fuese de
noble estirpe, pues aunque de limpia, descendía de honesta familia, ni porque
fuese rico de bienes temporales, pues aunque rico en el espíritu, en la
realidad fue pobre, guardando enriquecido el oro de la caridad y la plata de la
pureza. Ni menos le estimó por constituido en dignidad, pues de corazón humilde
solo llegó a vivir solitario en una ermita llamada de San Julián junto a Vall
de Cristo. Solo pues, le pudo mover al venerable siervo de Dios Juan de Ribera
a tratar familiarmente con el ermitaño Pedro Muñoz, el hacer retratar y guardar
los huesos en la iglesia del Corpus Christi, por estar los dos dotados de una
simpática y devota inclinación // 16 // a todos los ejercicios de las virtudes
y el ser ambos especiales escultores y singulares veneradores del Santísimo
Sacramento del Altar.
Siguiente capítulo: Capitulo 2: Del hallazgo de
la Santa Imagen
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